A Sound of Thunder es un relato de ciencia ficción de Ray Bradbury, publicado por primera vez en 1952. En 2005 se estrenó una adaptación al cine dirigida por Peter Hyams, película tirando a malilla pero digna para un domingo por la tarde.
El relato se desarrolla en un futuro 2055, donde una empresa llamada Time Safari Inc ofrece viajes en el tiempo para cazar animales prehistóricos. Antes del viaje, el guía de la expedición, advierte a los cazadores sobre las estrictas reglas que deben seguir para evitar alterar la historia, incluyendo la obligación de permanecer en un camino flotante, diseñado para minimizar su impacto en el entorno y no alterar nada en el pasado que no esté destinado a ocurrir.
Durante el viaje al período Cretácico, el grupo tiene la misión de cazar un tyrannosaurus rex, el cual estaba marcado para morir naturalmente. Al enfrentarse al dinosaurio, un miembro del grupo entra en pánico y huye saliéndose del camino. Aunque logran abatir al dinosaurio y regresan al presente, las consecuencias del pequeño error no tardan en hacerse evidentes: el mundo que conocían ha cambiado por completo.
De regreso al presente, los miembros de la expedición notan que el idioma, la gente y los edificios son diferentes, y las elecciones a la presidencia han tenido como resultado la victoria de un dictador. Al revisar sus botas llenas de barro, el turista que entró en pánico descubre un pequeño pero significativo detalle: había pisado una mariposa en su huida, acto cuyo efecto dominó, transformó drásticamente la historia.
Los últimos 4 años tienen un poco de regusto al 2055 del relato de Bradbury, la realidad parece completamente alterada y cuesta a veces reconocerla. Ya sea por culpa de un pangolín o un murciélago de Wuhan en diciembre de 2019, o por la irrupción de ChatGPT en noviembre de 2022.
En Guindo, antes de la aparición de ChatGPT, habíamos tenido la suerte de trabajar en varios proyectos relacionados con la IA y entrenamiento de modelos, pero los últimos 2 años ha sido posiblemente la mayor revolución tecnológica que nos ha tocado sentir en nuestras carnes, y ya van unas cuantas.
El oficio del diseño de interacción ha sido rebautizado varias veces las últimas décadas (UX/UI, diseño de producto…) sin cambiar mucho la esencia de su labor en cada oleada de nuevos dispositivos y tecnologías, pero esto claramente ha dejado de ser así. No sólo la tecnología no es la misma, sino que está cambiando los modelos mentales de las personas: tiempos de atención, expectativas, incertidumbres y percepción de valor, por mencionar algunos, afectando de forma radical al planteamiento de los proyectos.
En 2024 absolutamente todos los proyectos en los que hemos trabajado en Guindo tienen un fuerte componente de IA, tanto para clientes como en el desarrollo de funcionalidades en StepAlong, donde hemos trabajado con varias plataformas y modelos de IA para diversas aplicaciones, generación de instrucciones de producto a partir de imágenes o video, conversión de documentos obsoletos, traducciones sensibles al contexto en múltiples idiomas, glosarios…
El panorama de 2025 no pinta más tranquilo, tocará seguir aprendiendo y evolucionando. En Guindo estamos emocionados por lo que viene y nos encantaría contar contigo en este camino.